Hoy os vengo a contar qué ocupa mi escaso tiempo libre en los momentos en los que me siento a escribir. A destapar un poquito la punta de ese iceberg que, en un futuro próximo, haré flotar en el inmenso mar de la ciencia ficción. Por lo que, tras darle muchas vueltas y sopesar qué puedo contar y qué no, hoy finalmente vengo a hablaros de mi próxima novela, cuyo nombre en clave será "Proyecto Desmond Hume"...

¿No os ha pasado que escuchando alguna de vuestras canciones favoritas, vuestra imaginación se ha disparado? ¿Que hayáis divagado por cada golpe de ritmo, soñando despiertos con escenas y mundos? Y si además lo habéis hecho en un entorno cerrado, sin ruido, es posible que dichas imágenes hayan sido todavía más vívidas... Así que, ¿puede un libro tener banda sonora? Definitivamente, sí. O al menos si como una de sus principales fuentes de inspiración, el autor usa la música...

Pues nada: seguimos sumando pasitos con los que dar a conocer al mundo el esfuerzo realizado estos últimos años...

Bueno, quizás esta entrada del blog suene un poco a "yo yo yo". Al fin y al cabo vengo a contar cómo empezó todo mientras creaba "Rosa Verde"... Pero es que, desde hace mucho tiempo me apetecía plasmar en texto la experiencia por la que un ingeniero informático acabó reconvertido en escritor de la noche a la mañana. Porque, ¿cómo comenzó todo? ¿Qué me impulsó a reconvertirme? Pues, fácil: un «Yo puedo hacerlo mejor»... solo que, SPOILERS: No pude. Pero la bola ya había comenzado a rodar... y rodó, y rodó hasta convertirse en "Rosa Verde"...

Ya la tenía muchas ganas a esto, pero por falta de tiempo no había podido. Pero por fin, buscando huecos en donde no los hay, hoy consigo publicar tanto mi web como la primera entrada en este blog.